– Con una frecuencia base de 3.6 GHz y una frecuencia turbo que alcanza hasta 4.0 GHz, este procesador ofrece un rendimiento sólido para diversas aplicaciones. La caché del procesador es de 4 MB, lo que contribuye a una gestión rápida de datos. Además, admite memoria DDR4-SDRAM con una velocidad de reloj de hasta 2933 MHz, y opera en un modo de 64 bits.

– El AMD Ryzen 3 3200G incluye gráficos integrados, específicamente el modelo AMD Radeon Graphics, que tiene una frecuencia dinámica máxima de 1250 MHz. Esto elimina la necesidad de un adaptador gráfico discreto, lo que resulta en una solución más compacta y económica para sistemas que no requieren un alto rendimiento gráfico.

– El procesador se presenta en una caja y cuenta con un disipador incluido, lo que facilita su instalación y refrigeración. El socket utilizado es el AM4, lo que permite su compatibilidad con una amplia gama de placas base. La potencia de diseño térmico (TDP) es de 65 W, lo que indica un consumo energético moderado.

– El procesador opera en un entorno de memoria dual, lo que mejora la eficiencia en el acceso a datos. Este modelo es ideal para usuarios que buscan un equilibrio entre rendimiento y eficiencia energética en sus sistemas de computación.