1. Arquitectura: Basada en la arquitectura Polaris de AMD, que ofrece buena eficiencia energética y rendimiento en comparación con generaciones anteriores.
2. Memoria: 8 GB de memoria GDDR5, lo que permite un buen rendimiento en aplicaciones de gráficos pesados y juegos modernos a altas resoluciones.
3. Velocidad de Reloj:
   • Reloj Base: Alrededor de 1257 MHz (puede variar según el fabricante y modelo específico).
   • Reloj Boost: Hasta 1340 MHz, lo cual da un aumento de rendimiento en tareas exigentes.
4. Interfaz de Memoria: 256 bits, lo que permite una buena transferencia de datos entre el núcleo y la memoria, especialmente útil en juegos y aplicaciones de alta carga gráfica.
5. Consumo de Energía: Se recomienda una fuente de alimentación de al menos 500W, ya que la tarjeta tiene un consumo aproximado de 185W. Requiere un conector de alimentación de 8 pines.
6. Resoluciones Soportadas: Excelente para juegos en 1080p (Full HD) y con algunas capacidades para 1440p (2K) en configuraciones gráficas moderadas.
7. DirectX 12 y Vulkan: Compatible con DirectX 12 y Vulkan, permitiendo aprovechar al máximo los juegos y aplicaciones que utilizan estas API.
8. Puertos de Salida:
   • 1 x HDMI
   • 3 x DisplayPort
9. Refrigeración: Muchos modelos vienen con sistemas de refrigeración de doble ventilador, lo que ayuda a mantener temperaturas bajo control durante largas sesiones de juego o trabajo gráfico.
10. VR Ready: Preparada para la realidad virtual, lo que la convierte en una opción accesible para quienes buscan experiencias en VR sin gastar demasiado.

Es una tarjeta gráfica versátil y económica en su rango, perfecta para quienes buscan un equilibrio entre rendimiento y precio en juegos y aplicaciones gráficas a resolución Full HD.